30 ago 2010

En esto ando ahora.


A pesar del poco tiempo del que dispongo últimamente ya que ando en algo muy importante que me ocupa el 90 por ciento de mi tiempo y que servirá para conseguir algo muy importante que cambiará mi vida radicalmente y que se me está costando pero servirá para conseguir un objetivo que me he marcado y no cejaré hasta conseguirlo y que muy pronto espero compartir con todas vosotras.
Pues bien a pesar de todo aún tengo tiempo para esta colchita de estrellas, tiene los colores que mi hija ha elegido para la cuna de su nuevo bebe, y me encanta como va quedando.


Además el pasado fin de semana me fui a mi pueblo, en la montaña palentina, en Cervera de Pisuerga, me quité la morriña y es que el paisaje es tan diferente, tan verde y mis montañas, tanta agua por todas partes que tienes la sensación de que nunca podrá faltar. Hacía fresco pero algún rato pude disfrutar del sol y sobre todo de mi familia, paseos, reencuentros con mi gente, juegos de cartas, comer avellanas en la cascarita,








buena comida casera en San Salvador de Cantamuda, celebración del 22 cumpleaños de mi hijo. Árboles cargados de endrinas y manzanas. Recorrí las calles de mi infancia, la plaza donde de niña jugaba, el colegio donde aprendí a escribir las letras que componen los nombres de las personas y lugares que amo, los lugares que aunque cambiados aún me recuerdan los viejos lugares, el plantío, la barbacana, la barcena.










Y como pienso que está vida se compone de sueños y anhelos por cumplir, me di el gusto de cumplir uno que tenía hace tiempo y es el de comprarme unos madreñas o albarcas, que aunque son típicos de la tierra de mi padre Asturias, también recuerdo que en Cervera las llevaban las mujeres para ir a arrear las vacas.

Además encontré como casi siempre que voy un nuevo rincón precioso, en este caso una casa rural en el mismo Cervera y que se llama molino de Valdesgares, con una construcción típica de la zona y con unos rincones que creo que a partir de ahora se convertirá en la casa de mis sueños.







20 ago 2010

Ya regresé de mis vacaciones.



Cortas, cortas este año y tan solo espero poder tener alguna escapada más antes de que se termine el verano y mi amado otoño llegue lleno de luz con el nacimiento de mi nuevo nieto.
Este año nos llevamos a mi madre que durante estos días cumplió 75 estupendos años, y no es pasión de hija, es que tanto físicamente como mentalmente está estupenda, Celebramos su cumpleaños tanto al medio día como por la noche.





Además se ha integrado muy bien a nuestro ritmo de vacaciones y con nuestros amigos, con Dora ha hecho muchas migas y la perrita la adora todos los días la despertaba apoyando sus patitas en la cama e intentando chuparle la cara que es su manera de decir “te quiero”.


Además de bañarme mucho tanto en la piscina como en el mar gracias a lo cual buceando me gané una otitis, también y sobre todo he tenido tiempo de pasar muy buenos momentos con los amigos, unas noche de mojitos,
una tarde noche en el césped de la playa tomando una “paloma” bebida típica Manchega que nos prepara nuestro amigo Juan Carlos y que le da a probar a Antonio entre bromas.




Otra de las cosas que he probado ha sido “agua de Valencia” bebida preparada a base de zumo natural de naranja, champán, un poco de cuantró y algo de licor dulce, azúcar al gusto según el dulzor de las naranjas y todo muy frío. Y es que Valencia tiene tantas cosas que adoro, ahora una más, esto está impresionante.



Además una noche fuimos a Peñiscola que siempre es una buena idea visitarlo de nuevo y entre bromas mi marido y nuestro amigo Juan Carlos compartieron consumiciones, tu pruebas de mi horchata con helado de fresa, yo pruebo tu gofre con nata y chocolate.



Ya me incorporé el martes pasado pero ya se sabe, la depresión pos vacacional, encender el ordenador y ver una lista de correos de trabajo pendientes, estar tantas horas sentada frente a la pantalla, y yo que pensaba que habría olvidado como se enciende el ordenador pues resulta que no, que descubro que mis dedos y mi cabeza no solo recuerdan como encenderlo si no que saben como usarlo, menos mal que antes de que termine el verano tendremos otra escapadita de fin de semana a mi pueblo con mi hermana, su familia, mi madre, mi hijo, su novia y por supuesto Dora, mi hija no vendrá que está en la fase de preparación del nido y anda frenética organizando limpiezas y casa después de las obras que ha hecho en casa para recibir al nuevo bebe.
Coser este verano he cosido poco para que me voy a engañar, proyectos muchos, y estoy con la colcha para mi nieto que espero llegar a tiempo y pronto enseñaros algo, es algo sencillo pero así lo quería mi hija.