horas perdidas

El tiempo perdido
Hace poco he leído en un blog algo referente a las horas perdidas, es curiosa la percepción del tiempo que tenemos, por un lado están las horas que dedicamos a lo que yo llamo sobre vivir, es decir las del trabajo, las que dedicamos a preparar y comprar comida, las que dedicamos en definitiva a todo aquello que nos permite seguir vivos y no siempre es de nuestro agrado, después está el tiempo que nos roban, es ese tiempo que nos hacen esperar en colas inútiles, el que nos roban las personas que sin tener ningún interés para nosotros y solo por cortesía les dedicamos, hay otro tiempo que podríamos llamar de calidad, es el que dedicamos a nuestra familia, el que dedicamos a escuchar a un amigo, aquel que empleamos en jugar con nuestros niños, el que dedicamos a consolar a otros, el que empleamos en conversar con nuestra pareja y el que dedicamos a escuchar a nuestros padres. Después está el tiempo de las horas perdidas, ese tiempo en el que aparentemente no hacemos nada, tan solo dejar pasar el tiempo, contemplando, pensando para dentro, ese tiempo que en algunas ocasiones es solo el preludio de nuestros grandes proyectos, aquél que dedicamos a nuestras aficiones, aquel que no siendo productivo en cosas materiales puede estar lleno de creatividad, de calma, de aprendizaje, lleno de silencio.
¿no es ese al fin y al cabo el tiempo que nos merecemos, el que nos dedicamos, el que puede ser tan fructífero?.
A mi me gustaría disponer de más tiempo para perder, intercalado de tiempo de calidad por que al final ese tiempo es el que cuenta, el que nos hace más humanos, el que recordaremos cuando seamos viejos, el que nos hace ricos como seres humanos, tiempo para perder para contemplar, para recordar o para mirar muy adentro.
Si fuese posible me gustaría poder envolver en un hermoso paquete de regalo con un lazo del que colgasen unos corazones de patchwork porciones de tiempo para perder para dedicar a mirar adentro de nosotros mismos.Quiero por eso dejaros para todas mis amigas virtuales un regalo de horas perdidas, podéis recoger los paquetes y espero que este fin de semana, o el próximo o en el primer momento en que tengáis oportunidad hagáis huso de esas horas que este regalo tiene la virtud de no acabarse hasta que vosotras no queráis que se acabe.