Desde hace algún tiempo, veo en las fotos de algunas blogueras que a modo de adorno colocan hermosas tijeras junto a sus labores, últimamente he comprado un par de ellas, pero de repente el otro día me acordé.
Siempre me han gustado las labores, desde pequeña hacia punto de cruz y me entretenía confeccionar prendas para mis muñecas, por ese motivo cuando a penas tenía unos 10 años una hermana de mi abuelo que vivía en Francia y venía todos los veranos cargada de regalos para todo el mundo, ese año a mi me regaló un juego de tres piezas para bordar. Al parecer su marido compraba y vendía antigüedades y ese juego eran unas piezas antiguas, además eran de oro, no macizo pero además tenían tañado un pequeño motivo en forma de estrella muy bonito.
El juego eran dos punzones de distinto tamaño y unas pequeñas tijeras de bordar.
Las tres piezas se ve que han sido utilizadas pues sus puntas se han resentido.
Durante mucho tiempo este juego permaneció guardado en el fondo de un cajón en una pequeña bolsita de paño.
Y de repente lo recordé, ¡pero si yo tengo algo muy bonito que tiene que ver con las labores y que además de ser un regalo de la tía preferida de mi madre!
Realmente no era de ella, y me gusta pensar que una dama hace mucho tiempo bordó y cortó los hilos de alguna preciosa labor y ahora estas piezas están en mi mano, ¿no es algo hermoso?
Siempre me han gustado las labores, desde pequeña hacia punto de cruz y me entretenía confeccionar prendas para mis muñecas, por ese motivo cuando a penas tenía unos 10 años una hermana de mi abuelo que vivía en Francia y venía todos los veranos cargada de regalos para todo el mundo, ese año a mi me regaló un juego de tres piezas para bordar. Al parecer su marido compraba y vendía antigüedades y ese juego eran unas piezas antiguas, además eran de oro, no macizo pero además tenían tañado un pequeño motivo en forma de estrella muy bonito.
El juego eran dos punzones de distinto tamaño y unas pequeñas tijeras de bordar.
Las tres piezas se ve que han sido utilizadas pues sus puntas se han resentido.
Durante mucho tiempo este juego permaneció guardado en el fondo de un cajón en una pequeña bolsita de paño.
Y de repente lo recordé, ¡pero si yo tengo algo muy bonito que tiene que ver con las labores y que además de ser un regalo de la tía preferida de mi madre!
Realmente no era de ella, y me gusta pensar que una dama hace mucho tiempo bordó y cortó los hilos de alguna preciosa labor y ahora estas piezas están en mi mano, ¿no es algo hermoso?
5 comentarios:
Tener algo así y no utilizarlo es para matarte, por lo menos que no vuelva a estar metido en un cajón, disfrutalo que son realmente bellas las tres piezas, que suerte tener algo así. Yo ni aunque rebuscase debajo de las baldosas, es una pena. Un beso y gracias por tu comentario
Verdaderamente es un tesoro precioso.
Un beso
Una auténtica maravilla.
Es una maravilla lo que estas mostrando,
Tengo ganas de encontrar una tijera de esas para comprarla. Las he visto en algunos blog y son preciosas. Guardala como si fuera una joya. Besos
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