Lo mejor de Sitges

Si las exposiciones, las compras en la carpa, el buen tiempo, el hotel que aunque un poco apartado me resultó encantador y muy tranquilo y cómodo y en el que coincidí con Chelo y Silvia de Logroño y Pilar y su amiga de Zaragoza con las que lo confieso niñas del sal de la vida sana, desayuné el domingo huevos revueltos con beicon, capuchino, dos zumos de naranja, cruasanes y ensaimadas, pavo y tostada eso si integral.
El caso es que a pesar de todo lo que he comido no he engordado, ya sabéis las gallinas que entran por las que salen y con todo lo que he andado, con la de veces que subí las escaleras de la iglesia, creo que quemé todo lo que comí.
Pero a lo que vamos lo mejor sin duda todos los abrazos que di y los que recibí, todos las muestras de cariño, todas las blogueras a las que puse rostro y manos y cara y abrazos y cariño.
Comencé por acudir a la kedada de las 11:30 y a la que acudieron un montón de catalanas, con las que pasé un rato muy agradable por que hicieron el esfuerzo de intentar hablar en castellano para que yo las entendiera y por que se mostraron muy cariñosas.






En algunos stan pude saludar a algunas amigas, Pepi, Inma, Julia y como no Angelines Artero a la que admiro desde hace tiempo y que por cierto es muy guapa, Algunas de ellas me obsequiaron con pequeños regalitos hecho con cariño.
Durante todos los dos días que estuve en Sitges fueron muchas las amigas que me saludaron incluso algunas no tienen blog pero aseguran que me leen, otras fueron muy cariñosas al reconocerme supongo que soy un poco peculiar con el pelo sin teñir y cortito y mis gafas negras. A todas deciros que agradezco mucho tantas muestras de cariño.
A la hora de comer recibí una llamada esperada y muy deseada, Lili tenía una hora para comer y estaba con Ana Serrano Chan de Tapices y Almazuelas y otra amiga con la que comerían, aunque en ese momento estaba viendo una exposición lo dejé todo y me fui a comer con ellas, no digo lo que comí por que me salté el plan de vida sana por primera vez en el fin de semana, pero abrazar a Lili como le dije, “solo por eso habría merecido la pena”. Imaginar cuando veo también a Ana.
Después por la tarde me llamó también Carmen de mi baúl de labores que a pesar de estar con vértigos se acercó a conocernos acompañada de su santo esposo que a todas nos decía, “yo no hago patchwork pero lo sufro” y me acordé de todos esos “Santos” que en efecto lo sufren además estaban Mari Carmen y su hermana Estefanía de “mientras tu sueñas” con todas ellas mantengo contacto en la blogosfera, pero poder abrazar a Carme fue como abrazar a una vieja amiga, junto a ella nos fuimos al hotel a recoger a Lili y sorpresa Lupe de Vinaroz con otro montón de amigas, Dios mío a estas alturas estaba desbordada.
Después de charlar y compartir un rato muy agradable nos fuimos Lili, Ana y yo con Julia Pita a reponer fuerzas, después nos llamaron Pilar de Zaragoza que estaba con una amiga y nos fuimos todas a cenar, solo deciros que Pilar es muy agradable y sobre todo muy divertida, ¿lo imagináis? En una misma mesa se hablaba con acento argentino, andaluz, maño y castellano.
Por fin nos fuimos a la cama por que estábamos agotadas.
Como en mi mismo hotel estaba Chelo y Sibia de Logroño quedamos las 5 a desayunar y ya os he contado el estropicio que hice con mi dieta. Pero es que con la satisfacción entra el apetito.
Durante el resto del domingo pude saludar a un grupo de pamplonicas y otro de Valencianas, además de un montón de gente.
Por fin nos fuimos a comer y yo me lié la manta a la cabeza y me comí la mitad de una pisa que me pareció gigante, después fuimos a tomar café que por cierto no he conseguido tomar un té como a mi me gusta en los dos días. Al fina agotadas todas se fueron marchando y quedamos Chelo, Silvia y yo que viajábamos en el mismo tren de regreso a casa.
Ya veis chicas que no importa demasiado el resto pero quiero enseñaros las compras ya sabeis de cosas necesarias e imprescindibles, la verdad es que me porté y no gasté demasiado, eso si encontré una tiendecita preciosa donde vendían maravillas en plata y alpaca y mirar que cosas más bonitas me regalé por que me lo merezco.
Siempre pienso que es inútil aferrarse a algo que ya no nos pertenece y en ese caso solo podemos ser generosos y dejarlo machar, pero creo amigas que puedo aferrarme a vuestra amistad por que habéis ganado mi corazón y vuestra generosidad y vuestro cariño han ganado un espacio en mi vida, espero veros en otras ocasiones y si alguna organiza una quedada que cuente conmigo que será un placer veros de nuevo.